Parece que la dueña se lo ha tomado bien, pero, lo que está claro, es que a su pastor alemán lo de los selfies no le gusta nada.

Y así se lo hizo saber Kenai a Lara, que tenía el temporizador preparado, el encuadre perfecto, la cámara en modo ráfaga para poder elegir la mejor toma... pero el can no se lo tomó nada bien.

Debía de estar muy agobiado, el noble animal, por el interés de su propietaria en retratarle y se expresó, mordiéndola en ambos lados de la cara. Menos mal que Kenai no es mayor de edad y que no tiene responsabilidad penal. De la que se ha librado.

Con todo, la publicación de Lara se ha hecho viral en Twitter, donde muchos internautas instaban al sacrificio del animal. La propia protagonista salía a desmentirlo: "No sacrificaron al perro, gente. Tranquilos". Para demostrar que se tomaba el incidente con el mejor humor posible, Lara ha completado su hilo viral con otro fail animal, esta vez protagonizado por una amiga suya. Chicas, para mí que a vuestros perros no les gustan los selfies.