Que el feísmo impera en España es algo fácil de demostrar. ¿Acaso la Princesa del Pueblo no es Belén Esteban (en la imagen)? De verdad, no nos referimos a sus atributos físicos sino a su vulgaridad. A ese afán por ser el centro de atención a cualquier precio. Lo del feísmo no significa que alguien feo sea famoso. Yo mismo soy feo pero no famoso. No, el feísmo no habla de la exaltación de lo feo sino de lo desagradable. Y no eres libre para ser feo pero sí para ser agradable. Si la elegancia es lo contrario de la exhibición, el feísmo es lo contrario de la sencillez. Hispanidad redaccion@hispanidad.com