La izquierda podemita, en concreto Manuela ’tirana’ Carmena, alcaldesa de Madrid, tiene obsesión con las prohibiciones. Le encanta prohibir, sancionar y multar. Especialmente esto último.

Ahora vuelve a introducir la limitación de velocidad a los 70 kilómetros por hora por alta contaminación. Nada demuestra que a 70 se contamina menos que a 90. Es más, el tráfico es menos fluido y muchos sospechan que, al haber más retenciones, se contamina más.

Pero ya ha dicho Echenique que Madrid necesita cuatro años más con Carmena. Suponemos que la sociedad se colapsará y, además, quedará incomunicada por la suciedad.