Pedro Sánchez, impasible el ademán, se empeña en formar gobierno de mayoría progresista. Ya decíamos ayer que, con tal de llegar a La Moncloa, Pedrito Sánchez Maravillas estaría dispuesto a presidir un Gobierno donde el único socialista fuera él. El resto, pueden ser desde comunistas hasta ácratas antisistema, que presumen de haber zurrado a la policía. Ahora bien, el progresismo no es otra cosa que el "abajo los curas y arriba las faldas". Si lo prefieren: la verdad no existe y dediquémonos al despelote sexual. Además, como lo del despelote no pasa del nivel Santiago Segura o Pedro Almodóvar, aquellos a los que Sánchez llama progresistas no son otra cosa que cristófobos: lo único que les queda es golpear al cura, al cristiano. O mejor aliarse con los curas progres y golpear al cristiano, cura o laico, coherente. Para entendernos, tanto el PSOE como Podemos, y por el mismo lado van los independentistas de distintos signo, no se quedan en progresistas, que también: son cristófobos y anticlericales… mayormente. Hispanidad redaccion@hispanidad.com