¿La globalización es buena? Depende. Si permite circular libremente al capital y a los productos, pero no a las personas, entonces es asimétrica e inclemente. Es malísima.

¿El nacionalismo es bueno? Depende. Si trata de proteger lo pequeño, los orígenes de una comunidad, sí. Si, por el contrario, convierte a la nación en su dios, entonces el nacionalismo es homicida.

Pero pretender ahora que la globalización es lo progresista, resulta un pelín chorras. Como el reverendo y activista Jesse Jackson. Mismamente.