Rajoy, Sánchez, Iglesias y Rivera se supone deben regir los destinos de España. Pero lo de Sánchez está batiendo todos los records. Ya no es ambición: se trata de una reflexión tan primaria como esta: si me presento a una investidura no me echan del PSOE. Esto es, un país pendiente de que a don Pedro Sánchez no le despidan. ¿A esto hemos llegado? Sí, justamente a esto. Hispanidad redaccion@hispanidad.com