Es todo muy bello y, además, muy coherente. El ayuntamiento de Barcelona ha programado para las fiestas de la Mercè un espectáculo muy instructivo para los más pequeños. Un 'streptease'. Eso sí, teniendo en cuenta lo machista que resultaría la exhibición del cuerpo femenino Ada Colau  en otro alarde de coherencia, opta por exponer cuerpos masculinos (el medio que recoge la información no hace referencia a que el striptease fuera femenino). Así, la cosa cambia. 

En la primera fila unos niños con una actitud muy reaccionaria ante lo que están viendo sus pequeños ojos… Algunos hasta se los tapan. Vaya, no han sabido apreciar que, con este espectáculo, Colau quería contribuir a eso de que puedan elegir libremente su opción sexual.

Y todo esto nada tiene que ver con la perversión de la infancia. 

Porque doña Ada es una persona muy centrífuga y mente abierta. Ella misma lo explicaba en una entrevista al diario El Mundo, cuando confesaba: "que una mujer bisexual y pobre llegue a alcaldesa crea disrupciones". Una gran verdad.

Lo que me pregunto es cuál será la mentalidad de los padres de los niños que asistieron a tan edificante espectáculo.