Resulta curioso que, siendo la mayoría de los turistas que visitan la Sagrada Familia de Barcelona hispanohablantes la felicitación de Navidad del Templo se recite en seis idiomas pero no en castellano.

Supongo que no le gustaría a Gaudí, católico de misa diaria a quien le importaba la Navidad y no el idioma en el que se rezara.

La felicitación tampoco ha sido del agrado de muchos usuarios de las redes sociales que la han criticado porque incluye idiomas como el árabe, que no celebra estas fiestas:

En algunos sectores indepes catalanes se está produciendo una aversión a hablar en español. Como le ocurrió a aquel ingeniero llegado a Barcelona al que un compañero de trabajo le espetó esto: si no sabes catalán háblame en inglés y te responderé. Pero, por favor, en español no.