La declaración de independencia no es un momento histórico, aunque pueda llevar al enfrentamiento civil. Entre otras cosas porque no tendrá éxito. Lo histórico puede ser si a consecuencia de esa independencia artificial, producto de paranoicos, como la portavoz de ERC en el Parlament, Marta Rovira, que se aseguró sentirse perseguida, o la diputada cupera, Ana Gabriel, quien habló de muertes y torturas del malvado régimen fascista español. No, no es histórico. Histórico, para mal, es lo que puede venir. Por ahora sólo ha sido una independencia con escaños vacíos. Y reparen en que RTVE, la tele pública, ha retrasmitido hasta el canto del himno, en lo que puede suponer nada menos que… un delito. Hispanidad redaccion@hispanidad.com