Los sindicatos ultraizquierdistas Confederación General del Trabajo (CGT), Solidaridad Obrera, la Alternativa Sindical de Clase (ASC) y la Confederación Intersindical -junto a colectivos como Madrid por Palestina, la Asociación Hispano-Palestina y el movimiento BDS- habían convocado para hoy miércoles una huelga general en apoyo al pueblo palestino y para exigir al Gobierno la ruptura total, política, diplomática y comercial, con Israel.
A estas entidades se han unido sindicatos de estudiantes que, como se sabe, no tienen ningún problema en ir a la huelga, pues no les van a descontar el salario de ese día y además, de paso, se quedan sin ir a clase, que es muy aburrido.
De lo que ha trascendido cabe deducir que el seguimiento que ha tenido esta huelga general ha sido escaso en las empresas y más entre los estudiantes, que han salido a la calle en movilizaciones más o menos concurridas, dependiendo de la ciudad.
¿Han tenido éxito las manifestaciones? Pues depende. En Madrid menos que, por ejemplo, en Bilbao. En Barcelona, además, algunas marchas derivaron en enfrentamientos violentos con los mossos, por ejemplo, en la estación de Sants. También se han producido piquetes en algunos puntos estratégicos de la ciudad Condal.
Raúl Solís llama huelga general a seis perroflautas reunidos en la puerta de la universidad pic.twitter.com/0CUaQ7z96i
— Pablo Haro Urquízar (@pabloharour) October 15, 2025
Tan solo algunos estudiantes en algunos lugares puntuales se han concentrado, con muy poco éxito de convocatoria:
"ESTA PAZ ES UNA FARSA".
— Javier Gallego Crudo (@carnecrudaradio) October 15, 2025
Así empiezan las estudiantes esta jornada de huelga por Palestina de camino al Ministerio de Exteriores en Madrid.
Nos vemos allí todas a las 13h pic.twitter.com/uDFZ1w8krg
En definitiva: pinchazo de la huelga, que ha mutado en movilizaciones estudiantiles que han provocado algunos problemas circulatorios en algunos lugares, así como actos vandálicos en algunas ciudades como Barcelona. Pero poco más.
Llama la atención, en cualquier caso, la incoherencia de los convocantes, que denuncian a Netanyahu pero nada dicen de los terroristas de Hamás, que el martes, pocas horas después de la firma del alto el fuego, ejecutaron en plena calle a varios palestinos, en Gaza. Esos asesinatos, al parecer, no merecen repulsa alguna.










