Día tras día publicamos casos de okupación y mostramos la caradura y la impunidad de los 'vulnerables' protegidos por el Gobierno, que carga a los ciudadanos con la responsabilidad de mantener a los que no pueden acceder a una vivienda por su gran Ley de Vivienda. Y como era de esperar, los españoles empiezan a cansarse. Lo vimos hace unas semanas con las medidas a la desesperada que estaban llevando a cabo ciudadanos: desde tapiar puertas, a demoler la vivienda, aprovechando una salida del okupa. También tenemos a los ciudadanos de Torelló que tomaron el Ayuntamiento en busca de soluciones o a Daddy, el perro antiokupas que estremece a Sarah Santaolalla.

Los vecinos se han convertido en pequeñas y organizadas patrullas para luchar contra esta lacra, pendientes y avisando a la Policía cada vez que ven que una okupación se ha producido. Es lo que ha pasado en el municipio alicantino de Novelda, donde la propia Policía Local ha contado en sus redes sociales dos casos de okupación ocurridos el pasado fin de semana. 

En un post de Instagram comienzan así: "Ocupación de viviendas". En el primer caso, "gracias a la colaboración vecinal", consiguieron evitar la okupación, "tras la rotura de la puerta de entrada". Además, los agentes dieron aviso al propietario, que "rápidamente tomó las medidas oportunas para evitar la entrada ilegal a la vivienda".

Pero en el otro caso no hubo tanta suerte, se encontraron con un okupa experto y exprés. Era la casa de un vecino, heredada de su madre, "fallecida tiempo atrás". Cuando se le dio el aviso se dirigió a la vivienda a abrir la puerta, pero la llave no funcionaba, "tras llamar a la Policía Local, se comprobó que unos individuos, habían accedido a dicha vivienda con rotura de cerradura y cambio posterior de esta". 

"El propietario legítimo de la vivienda fue informado de los pasos a seguir para intentar recuperar la vivienda", en efecto la Policía hizo lo que pudo, ahora a ese propietario le espera una larga lucha judicial, que puede dilatarse años, mientras mantiene a cuerpo de rey a su okupa, suministros incluidos.