Por decirlo así, el PSOE y el PP intercambian papeles. ZP busca un pacto autonómico que "cierre la Constitución". Nadie discute que se vecina una crisis económica, pero tanto Solbes como Taguas y Piñero aseguran que no se notará hasta  el segundo semestre de 2008. De hecho, el programa económico mantendrá las mismas líneas: salarios bajos (aún con la subida del SMI), impuestos altos y vivienda cara. Preocupa, eso sí, una inflación encubierta que la patronal cifra en el 7%. De cualquier forma, el 3,8% de crecimiento en el tercer trimestre aleja el fantasma de la crisis Jesús Caldera, director de campaña del PSOE asegura que "lo más granado del progresismo mundial" va a colaborar en el programa del PSOE, incluyendo al Nobel de Economía 2001, Joseph E. Stiglitz. Sin embargo, la economía no será la estrella de la campaña socialista. Es más, en este punto, se tratará, tan sólo, de vender los logros obtenidos durante la legislatura, y esperar, eso sí, que el paro sólo aumente de forma muy paulatina.

Y es que así se lo han prometido a ZP nada menos que el vicepresidente económico, Pedro Solbes, y el director de la Oficina de Económica de Presidencia, David Taguas, así como la responsable de Economía del PSOE, Inmaculada Rodríguez-Piñero. La crisis ya ha llegado, en forma de paralización del crédito, pero la economía real, es decir, Juan Español, no la sentirá hasta el segundo semestre de 2008. Y para entonces, el vencedor del 9 de marzo tendrá por delante toda una legislatura.

Por tanto, la política económica del PSOE seguirá basada en salarios bajos (a pesar de la subida de las rentas más bajas vía SMI, la medida más social tomada por el Gobierno ZP), impuestos altos (España es, con ZP, el país de la UE donde más sube la presión fiscal) y vivienda cara.

Preocupa un tanto la inflación oculta, que la Patronal y los Servicios de Estudios de los grandes bancos cifran en el 7%, sobre todo en los productos básicos, en la cesta de la compra, pero es igual: el Instituto Nacional de Estadística ha certificado que la economía española creció un 3,8% durante el tercer trimestre del ejercicio, dos décimas menos que a 30 de junio, siempre en tasa anual. Eso supone que, se cerrará el año con algunas décimas menos, pero todo lo que sea creer por encima del 3% significa en España creación de empleo neto. Conclusión: la economía no preocupa.

Y ahí radia el cambio de estrategia. El PSOE se ha colocado en el lugar del PP y pretende que la lucha antiterrorista y la cuestión territorial sean la clave de la futura legislatura. Si la mayor ilusión de Zapatero en la legislatura que ahora concluye ha sido pacificar el País Vasco -y le ha salido mal- para la próxima pretende "cerrar la Constitución", es decir un pacto de Estado, pero no con el PP, sino con todos los nacionalismos para cerrar el mapa de las autonomías, a ser posible omitiendo el concepto de España federal.   

En política terrorista más dureza, por encima de la que ejecuta el Partido Popular, todo ello hasta que ETA se avenga a negociar en otros términos.