México sigue los pasos de Brasil de Lula (y ahora viene Argentina) e implanta la censura a quien se atreva a criticar el homomonio. Lo cuenta Zenit, con su habitual moderación. Es la tiranía gay y solo se soluciona con la valentía de seguir recordando la ley natural que, traducido al castizo, recuerda que el ano no está hecho para introducir el pene.

La tiranía gay está cerrando una forma de pensar y de hacer que siempre se ha llamado desesperación. Me envían desde el más poblado país hispanohablante un a modo de blasfemia que todo hay que decirlo ,da un poco de asco, pero resulta ferozmente ilustrativo. No la lean después de comer.

La solución está en la misma edición de Zenit, que recoge la propuesta del Papa: Contra los ataques a la Iglesia, fidelidad a Dios, Y, en otro contexto, aunque en la misma edición, el consejo mayor: enamorarse de Cristo. la cosa es sencilla.

Eulogio López

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