• TD no cumple presupuestos y, por ahora, pesan más los gastos que los ingresos.
  • Todo ello dentro de un cambio en la gestión del Grupo. Se trata de acelerar los procesos de amortización de proyectos (en plata, más rentabilidad y más rápido).
  • Gilpérez exportará a Italia y Alemania el modelo Movistar Fusión. Y Emilio Gayo aumenta su poder.
  • Alierta pretende una serie de contrapesos mutuos. Por ejemplo, Eva Castillo se comprometerá más con Hispanoamérica y Valbuena con Europa.
  • El plan fue aprobado el miércoles por el Consejo de Administración.
  • Pero el objetivo es claro: las etapas de maduración de cualquier proyecto deben acortarse. Esto es, más presión sobre los directivos.

El consejero delegado de Telefónica, José María Álvarez Pallete (en la imagen) ha echado una bronca a Matthew Key: tarjeta amarilla para el líder de Telefónica Digital (TD) y su equipo, que deberán espabilarse. De otra forma, Pallete amenaza con diluir el gran proyecto digital entre las distintas divisiones de Telefónica. Es más, algo ya ha hecho, con traspaso de competencias desde Telefónica Digital al área de empresas (López-Vives) o al de Marieta del Rivero (Marketing global y compra de terminales). Pero ahora la advertencia es más seria y más profunda.

Esto ocurría el lunes. Apenas 48 horas después de la bronca, el Consejo de Telefónica (miércoles 30 de octubre) analiza un plan para acelerar la amortización en las distintas unidades. En otras palabras: todo proyecto debe conllevar un calendario riguroso de amortización de inversiones. Y si no, se le da carpetazo. Fuentes del Consejo afirman a Hispanidad que Alierta ha dado el visto bueno al plan y que ahora ya sólo faltan las concreciones.

Sobre la segunda parte del plan de remodelación de la actividad de Telefónica ya hicimos mención en Hispanidad: se trata de irse de países pequeños y de actividades menores y de centrarse en grandes mercados: pocos y grandes.

En tercer lugar, ambas condiciones se apoyarían en una gestión más cooperativa de todas esas unidades. No se trata de solapamientos, siempre peligrosos, pero sí de exportar modelos de éxito. Por ejemplo, Luis Miguel Gilpérez, presidente de Telefónica de España, exportará el exitoso modelo de Movistar Fusión a Italia y Alemania, que ahora afronta una fusión importante.

Y Emilio Gayo, el segundo de Gilpérez, aún deberá asumir más poder en Telefónica de España dado que su jefe va a estar muy ocupado, dentro y fuera del país.

De la misma forma, Eva Castillo, responsable de Europa, podría apoyar Iberoamérica, donde manda Santiago Fernández Valbuena.

Al final, la clave es que los lapsos de maduración de inversiones deben acelerarse. Sobre todo, en Telefónica Digital.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com