• La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia recomienda que no acepte ofertas integradoras.
  • El superregulador advierte de la importancia de los precios, entre otros criterios "objetivos y evaluables".
  • La contratación actual favorece sólo a los grandes operadores y reduce los incentivos para el resto.
  • Recuerda que hace dos años, la Administración gastó 1.453 millones en Tecnologías de la información y el 26% fue para telecomunicaciones.

En contra de la actividad comercial habitual de las grandes operadoras, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que presiden José María Marín Quemada (en la imagen), recomienda al Estado que no acepte ofertas integradoras en los contratos de servicios de telecomunicaciones, sino que se fije más en el precio de la oferta, entre otros criterios "objetivos y evaluables".

El superregulador va más lejos incluso y apunta que las "ofertas integradoras" -que agrupan la prestación de servicios en distintos lotes- "favorecen únicamente a las grandes operadores". Sólo le falta apuntar a cuáles. Los 'consejos' están incluidos en el informe sobre los pliegos para la contratación centralizada de servicios de telecomunicaciones de la Administración. Hay que recordar que la Asociación de Operadores Alternativos a Telefónica (Astel) -que integra a entre otros Vodafone, Orange, Jazztel y BT España- ya advirtió de ese peligro para la competencia.

Las cuatro recomendaciones concretas de la CNMC a la Administración son las siguientes. La primera que rediseñe los lotes de servicios para que acudan más operadores. La segunda, reconsiderar el plazo de cuatro años en la duración de los contratos porque es un sector con una rápida innovación. La tercera, "no aceptar ofertas integradoras, que agrupen la prestación de servicios en distintos lotes", que "pueden enmascarar la existencia de subsidios cruzados". A juicio de la Comisión, así se "favorece únicamente a los grandes operadores con un peso significativo, reduciendo los incentivos del resto de los operadores a concurrir". Y cuarta, que potencie "los criterios objetivos y evaluables mediante fórmulas, en especial y particularmente el precio".

El informe recuerda que la Administración gastó 1.453 millones de euros en 2012 en Tecnologías de la información y las Comunicaciones (TIC), de los cuales el 26% fue para telecomunicaciones. En suma, que no es ninguna broma el volumen de lo que contrata. Ese año, recuerda también, el Gobierno creó la Comisión para la Reforma de las Administraciones Públicas, que propuso, en el ámbito de la TIC, la consolidación de las comunicaciones y redes de la Administración.

Es precisamente la complejidad de esa unificación la que condujo a implantar un modelo de contratación que, si bien es "más abierto, transparente y competitivo" que los anteriores, se puede mejorar.

Mariano Tomás

mariano@hispanidad.com