Examen de selectividad para el curso 2014-2015. Un alumno de 18 años, resume así la sociedad franquista: "Franco no permitió el control de la natalidad por sus ideas cristianas". En consecuencia, "las mujeres estaban condenadas a ser esposas, madres y católicas".

¿Dónde habrá estudiado este maromo Hombre, mire usted, en la España de Franco las mujeres no consumían píldoras porque no las había. Hasta los años sesenta, en que se inventó el arma más homicida de los tiempos modernos, la puñetera píldora, la española consumía las mismas píldoras que las extranjeras: ninguna.

A partir de entonces, las españolas comenzaron a consumir anticonceptivos con gran ardor, razón por la que disminuyó la natalidad y aumentó la procacidad.

En España y en toda Europa, en América, Asia, África y Oceanía. Y los hombres se dieron al ludibrio, porque ahora podían dedicarse al fornicio sin temor a que la mujer le reclamara la paternidad responsable. O sea, que la píldora, más que liberar a la mujer, liberó al hombre de todo tipo de esfuerzo y de todo tipo de humanidad. Un gran avance científico, sin duda.

Respecto a lo de ser esposas a la fuerza… bueno creo, no estoy muy seguro, que Franco no obligaba a casarse a nadie. Eso sí, si alguien se casaba tenía que cumplir su compromiso, que como era para siempre no se podía responder. Si la convivencia resultaba imposible entonces se separaban. Un gran fracaso, sin duda, con consecuencia dura para la prole, pero no rompían el vínculo, es decir, el compromiso asumido.

En tiempos de Franco las mujeres estaban obligadas a ser esposas, madres y católicas. Ahora, están condenadas a vestir como busconas

Y en cuanto a lo de ser católicas a la fuerza. Nuestro estudiante nació en 1996. Al parecer no tenía muy claro cómo había vivido su madre.

Más detalles de tan jocundo examinando, opositor a la enseñanza superior: "la sociedad franquista se dividía en vencedores y vencidos. Los vencedores metían en la cárcel a los vencidos, y por eso Franco tuvo que hacer muchas cárceles". ¡Qué análisis más profundo, rediez! Y muy oportuno. Franco metía en la cárcel a los vencidos y ahora, los inspectores fiscales quieren legalizar a prostitutas y vendedores de droga. Para que no tengan que ir a prisión. Hay que reconocer que hemos mejorado mucho. Franco aumentaba el PIB con la construcción de penales y el PP con la proporción de la prostitución y los alucinógenos.

Tampoco hay que asustarse, sobre todo en lo que respecta la evolución de la mujer. El autor del brillante análisis al que me he referido cuenta con 18 añitos. Días atrás acudí a la ceremonia de graduación de una promoción de una universidad (por cierto, católica). Y caí en la cuenta de que las hijas de esas mujeres condenadas a ser esposas, madres y católicas, con el fin de no acabar en las cárceles que construía el anterior jefe del Estado (en breve ya no podré utilizar esta denominación) vestían, en su mayor parte, como auténticas prostitutas. Eso sí, prostitutas de lujo. Enseñaban tanto como las busconas del madrileño Parque del Oeste pero lo poco que tapaban costaba mucho más que todo el armario de las busconas.

De verdad que no exagero. Daban ganas de decir aquello de 'tápate algo, bonita, aunque sólo sea para que puedas lucir algo que no sea de color carne'. 

Sin duda era una muestra de la 'libertad de enseñanza' que nos ha traído la democracia. Y es que las madres, y hasta sus abuelas, criadas en el franquismo, para mí que no habían hecho mucho caso de Franco. Ni con amenaza carcelaria de por medio. A lo mejor, es que tienen más miedo a sus hijas que el que le tuvieron al pérfido dictador.

¡No exagere usted, habría excepciones! Tiene razón, eso era lo que había: excepciones.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com