El Instituto de la Mujer ha repartido onerosas subvenciones a organizaciones feministas radicales. El ministro José Caldera, sin embargo, no atiende a los hombres maltratados, así como los 300 hombres separados que se suicidan al año con motivo de su separación y, en especial, por las dificultades que ponen sus ex para ver a sus hijos. Mientras, las asociaciones de padres separados acusan al Gobierno de comprar el voto feminista con subvenciones vitalicias. En el siguiente enlace pueden encontrar la Resolución del Instituto de la Mujer que reparte subvenciones para el presente año.