Cobró en el Teatro Real y en Vallehermoso

Se escandaliza la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, de la indemnización -o pensión de jubilación si prefieren, dos términos que tienden a identificarse, por mor de la codicia humana- del consejero delegado del BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, y tiene razones para ello. Ahora bien, ella también se ha especializado en indemnizaciones millonarias. La una, cuando estuvo al frente del Teatro Real, donde dejó buenas muestras de su sectarismo; la otra en Vallehermoso. Cuando a constructoras e inmobiliarias les dio por montar telecos -casi todas se fueron a la porra- Salgado, como ex secretaria general de telecomunicaciones con Borrell fue fichada por su amigo Emilio Novela para abrir la división de telecos. El asunto se saldó con un desastre y cierre de la filial pero Salgado no renunció a negociar una indemnización, aunque fuera en concepto de bonus malus.

Eso sí, en lo de Goiri tiene toda la razón del mundo.