• Supera los 5.900 millones de euros por operaciones como el desembarco en Colonial, el proyecto Canalejas o la compra de acciones del Santander.
  • Precisamente, Villar Mir es el nuevo vicepresidente de Colonial tras hacerse con el 29% de la inmobiliaria.
  • Por otra parte, el nombramiento de Josep Piqué como Ceo de OHL fue rechazado por más del 7% de los accionistas y la reelección de Silvia Villar-Mir de Fuentes como consejera, por más del 11%.

Este miércoles, sólo dos días después de la celebración de la Junta General de Accionistas, OHL ha presentado los resultados del primer trimestre de 2014. La radiografía es la siguiente: suben las ventas un 2,9% respecto al primer trimestre de 2013. El Ebitda hace lo propio, un 12,2%, hasta los 279,6 millones de euros y el Ebit también sube un 17%, hasta alcanzar los 243,7 millones de euros.

Hasta ahí, todo bien. Sin embargo, el beneficio neto cae un 11,2% y, lo que es muy significativo, la deuda del grupo se ha disparado un 7%, hasta los 5.908 millones de euros. De hecho, el beneficio ha sido negativo a pesar del aumento de las ventas y del Ebitda, fundamentalmente por el deterioro de instrumentos financieros. En otras palabras, a la vista del repunte de la deuda, Villar Mir ha decidido empezar a pagarla, lo que ha reducido el beneficio.

Precisamente, una de las políticas del grupo es mantener el ratio deuda / Ebitda por debajo de 3, es decir, que la deuda no supere 3 veces el Ebitda. Principio que ha saltado por los aires: la deuda ha pasado a ser 3,6 veces el Ebitda.

Y es que meterse en todos los 'charcos' tiene un precio. Hablamos, entre otras, de la inversión en Colonial (más de 300 millones de euros), en el proyecto Canalejas y en la compra de acciones del Santander. Eso sí, la apuesta en la inmobiliaria -se ha hecho con el 29%- le ha aupado a la vicepresidencia, cargo que ocupa desde la celebración de la última junta de accionistas de la compañía, el pasado lunes 12 de mayo.

El mismo día se celebró la junta de OHL que, entre otros asuntos, debía ratificar el nombramiento de Josep Piqué como consejero delegado y reelegir a Silvia Villar-Mir de Fuentes como consejera dominical del grupo. Evidentemente, la junta aprobó los nombramientos, pero Piqué encontró el rechazo de más del 7% de los accionistas.

Según explicó Villar Mir, responde a la política de los fondos de inversión que, como norma general, votan siempre en contra de la designación de un Ceo. Si luego resulta que el nombramiento sale mal pueden decir que ellos votaron en contra. Miren, eso no es argumento. Precisamente, los fondos respaldan a los Ceos 'independientes'. A lo que se oponen es a las empresas familiares. Por eso Silvia Villar-Mir de Fuentes contó con el voto en contra del 11,32% de los accionistas. Un porcentaje muy alto si tenemos en cuenta que sólo Villar Mir controla el 61% de OHL.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com