Durante la celebración de la Eucaristía en honor de la patrona de Madrid, la Virgen de la Almudena, el cardenal Rouco habló de crisis en un sentido distinto al habitual aunque igualmente relacionado con la cuestión económica. En su homilía, Monseñor Rouco destacó que la solución a la crisis debe partir de una perspectiva moral: Si reconocemos que las causas más profundas de la crítica situación que padecemos y sufrimos en la actualidad son de naturaleza moral, espiritual y religiosa, nos encontraremos y moveremos en la buena e imprescindible dirección.
Frente a los valores laicistas imperantes en nuestra sociedad, el arzobispo de Madrid advirtió sobre las consecuencias de buscar el éxito sin contar con Dios: Cuando el hombre cree y pretende lograr gloria, triunfos, éxitos, autorrealización al margen de la ley y de la gracia de Dios e, incluso, en su contra, el fracaso está servido para la eternidad y para la historia ¡en esta vida y en la otra!.
Mons. Rouco exigió el apoyo abierto del Estado a las familias (sin adjetivos), así como a la vida desde la concepción hasta su muerte natural. Al acto acudía precisamente Alberto Ruíz-Gallardón, alcalde de la capital, que en sus políticas no ha tenido ningún problema en repartir píldoras abortivas y casar a homosexuales.
Mariano Tomás
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