Decidieron que se manifestarían todos los martes a las 8 frente a la madrileña sede del PSOE en la calle Ferraz. Y ahí estaban este martes, silbato en ristre, dispuestos a decirles a los responsables del PSOE de todo menos bonitos. Y es que muchos de los afectados consideran que el verdadero culpable de sus males es el mismo Gobierno, que entró como elefante en cacharrería, ha dejado a algunos de los afectados en la indigencia, a los trabajadores en el paro y ha dado al traste con compañías que llevaban 30 años cumpliendo puntualmente con sus pagos.

Por supuesto, puede que haya irregularidades en la gestión. Pero la forma en la que se intervino en estas sociedades apunta a la posibilidad de que se esté reeditando las maneras de Rumasa, el nombre más escuchado en la tarde del martes frente a la sede del PSOE.