• Ocho operadoras, cuatro de móvil y cuatro de fijo, negocian su futuro que pasa por ofrecer servicios convergentes (fijo, móvil, Internet y televisión).
  • Será el espejo en el que se mire el resto del continente.
  • Al posible acuerdo entre BT y Telefónica se une el de Vodafone con Virgin Media.
  • Y, al fondo, la amenaza de los gigantes norteamericanos.

Son cuatro contra cuatro. Cuatro operadoras de móvil -Vodafone, O2 (Telefónica), EE y Three- contra cuatro de fijo -British Telecom (BT), TalkTalk, Sky y Virgin Media-. Aunque, para ser precisos, no son compañías enfrentadas, sino condenadas a entenderse. Y es que el futuro de las telecos en Reino Unido está en sus manos. Y, cómo no, será el espejo en el que se mire el resto del sector europeo.

Evidentemente, no estamos hablando de movimientos corporativos inmediatos, a corto plazo, pero sí de una consolidación inevitable que se irá materializando en los próximos años.

En cualquier caso, cada operadora tiene sus fortalezas y sus debilidades. Para empezar, y salvando las distancias, BT viene a ser como Telefónica en España, pero sin móvil, ya que tuvo que vender O2, que la compró Telefónica. TalkTalk se podría comparar con Jazztel. De las grandes, es de las pequeñas, pero posee su propia red de fibra y ADSL. Sky, sin embargo, destaca porque es una plataforma de televisión -podría ser como Canal - que, desde hace algunos años, ha incorporado servicios de banda ancha. Por su parte, Virgin Media es fuerte en cable y fibra óptica, aunque también ofrece servicios de móvil. Si buscan comparación, podría ser como ONO.

Eso en cuanto a las operadoras de fijo. En móvil, Everything Everywhere (EE) es el líder, fruto de la unión, al 50%, de las filiales de Orange y Deutsche Telecom en el país. Y Three, compañía del grupo Hutchison Whampoa, presente en nueve países además de Reino Unido, es la segunda con más cobertura -por detrás de EE y por delante de O2-, pero nada más.

Aunque tardaremos años en ver el mapa definitivo del sector, el tiempo apremia y las operadoras ya están realizando las primeas aproximaciones entre ellas. El objetivo no es otro que ofrecer servicios convergentes (fijo, móvil, Internet y Televisión). Servicios que, curiosamente, no están tan desarrollados como, por ejemplo, en España, donde Movistar Fusión dio el pistoletazo de salida.

En el Reino Unido ha sido British Telecom la que ha tomado la iniciativa para añadir el móvil a sus servicios de fijo e Internet. Primero habló con EE, pero el acuerdo con franceses y alemanes parece menos probable que el que se podría cerrar con Telefónica, propietaria de O2.

No es el único movimiento. Vodafone, otro de los gigantes de móvil, está en conversaciones con Virgin Media, empresa del grupo norteamericano Liberty, que se la compró a Richard Branson en 2013. Su red de cable cubre, aproximadamente, la mitad del país. Pero más importante aún: la banda ancha de Liberty llega a hogares y empresas de doce países europeos. La unión Vodafone-Liberty crearía el mayor operador de telecomunicaciones de Europa.

Como ven, el tamaño importa, y mucho. Y es que los gigantes norteamericanos (AT&T y Verizon, entre otros) siguen con un ojo puesto en el Viejo Continente. Más concretamente, en las telecos europeas.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com