• La institución que preside Ángel Gurría destacó que "alrededor del 22 % de los trabajadores gana menos de dos tercios del salario medio".
  • También le recomienda invertir más en la formación de los más desfavorecidos.
  • Y le pide una reforma tributaria para hacer "más justo" el sistema fiscal, que lastre menos las rentas al trabajo, aumentando a cambio la presión sobre el consumo.
  • Eso sí: aplaude el plan alemán para introducir un salario mínimo interprofesional. 
Los salarios dignos son fundamentales para el bienestar de los ciudadanos. Por salario digno entendemos aquel que permita al trabajador y a su familia cubrir las necesidades básicas, incluido el ocio. 

Por eso, llama la atención las observaciones de la OCDE sobre Alemania -que presidde Angela Merkel (en la imagen)- en este punto. Por un lado, ha recomendado al Gobierno alemán atajar la creciente desigualdad salarial e invertir más en la formación de los más desfavorecidos.

En palabras del secretario general de este club de países industrializados, el mexicano Ángel Gurría, "uno de nuestros mensajes claves es que Alemania debe promover un modelo de crecimiento más inclusivo basado en buenos salarios, un sistema tributario justo, igualdad de oportunidades en educación e inversiones en formación", indicó Gurría.

El secretario general de la OCDE subrayó que "la tasa de empleo de baja remuneración" en Alemania es "alta y en ascenso", y destacó que "alrededor del 22 % de los trabajadores gana menos de dos tercios del salario medio". Se supone -esto no lo dice la OCDE- que el organismo se refiere a los famosos 'minijobs' o trabajos por horas, que ha fomentado el modelo económico alemán y que si bien evitan el paro, suponen una disminución en la cuantía de las remuneraciones...

Sin embargo, Gurría alabó el proyecto -promovido por los socios minoritarios del Gobierno de la canciller Angela Merkel, los socialdemócratas- de introducir un salario mínimo interprofesional de 8,5 euros la hora.

La iniciativa ha recibido fuerte críticas del empresariado alemán y muchos economistas, que alegan que mina la competitividad del país y que destruirá miles de puestos de trabajo. Gurría, sin embargo, argumentó que los convenios colectivos instauran salarios mínimos superiores que elevan las barreras de entrada en el mercado laboral y perjudican a los emprendedores.

El informe sobre Alemania anima asimismo a Berlín a invertir más en conocimiento y en "romper el vínculo entre el contexto socioeconómico de los estudiantes y su rendimiento educativo". A este respecto, Gurría señaló que Alemania es uno de los 34 países de la OCDE donde la correlación entre nivel económico de los padres y nivel educativo de los hijos es más alto, esto es, donde la herencia pesa más que el mérito personal.

Entre las recomendaciones de esta organización también figura la petición de una reforma tributaria para hacer "más justo" el sistema fiscal, que lastre menos las rentas al trabajo, aumentando a cambio la presión sobre el consumo.

La OCDE insta asimismo a Alemania a concluir la recapitalización de sus bancos, para que estos vuelvan a prestar, promoviendo el crecimiento.

Bueno, para ser Alemania, la locomotora de Europa y el modelo para los países en muchos aspectos, no está nada mal el palo que les da Gurría...

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com