Durante la misma, se acusó a la Benemérita de practicar torturas.
Posiblemente lo sigue estando en sus famosas listas de objetivos, pero ahora, ETA también marca a la Benemérita con sus manifestaciones. El pasado sábado pudo hacerlo en una manifestación que recorrió las calles de San Sebastián y convocada para acusar a la Guardia Civil de torturar a los detenidos de la banda terrorista. Estos hechos se dieron a raíz de la denuncia por malos tratos que interpuso el etarra Igor Portu, presunto autor del atentado en la T-4 de Madrid, contra los miembros de la Guardia Civil que le detuvieron.
De esta manera, el Estado permite que sin ningún tipo de pruebas, se acuse a las fuerzas de Seguridad del Estado, y sobre todo, se manche la imagen de España.
Mientras el Gobierno sigue dialogando con ETA, ETA no deja de marcar a sus víctimas. Ser Guardia Civil en el País Vasco se ha convertido en una lacra plagada de falsedades gritadas, pero no ciertas.
Andrés Velázquez
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