En Hombres, mujeres & niños, Jason Reitman  (aupado a la fama por la afortunada Juno) denuncia temas preocupantes actuales como la ausencia de valores morales que ha propiciado la hipersexualización de la sociedad y lo indefensos que están nuestros menores ante la falta de privacidad de las redes sociales. Pero esa crítica, plasmada en diferentes familias, está narrada de una forma tan cruda, y tan innecesariamente explícita, que la película provoca cierto malestar al contemplarla.

A través de un reparto coral, formado por actores veteranos de solvencia  y adolescentes, conocemos a varias familias como la Tim y Kent Mooney, el primero (toda una estrella del fútbol americano escolar) ha dejado el deporte tras el abandono de su madre del hogar;  o la de Don y Helen Trudy, un matrimonio que no ha  sabido amarse de forma adecuada y que buscan satisfacer su sexualidad fuera del hogar sin percatarse que su hijo mayor tiene un vicio sexual (en solitario) que ya le está amargando la vida. O Patricia, que controla tanto los contactos de su hija Brandy en todo tipo de redes y que consigue asfixiarla, etc…

Todas estas historias, aunque llevadas al límite y rozando la  caricatura  (como el de la madre calculadora) pueden ser creíbles puesto que lanzan una mirada a problemas juveniles como la anorexia, la depresión, la educación excesivamente rigorista, el ansia por el triunfo en los medios audiovisuales etc… El problema, insistimos, es que Reitman no se "corta" en imágenes y ofrece la parte más tremendista, más desagradable.

Por si todo esto no fuera suficientemente descorazonador, al ofrecer una imagen del mundo, y de la sociedad, como si fueran  una especie de estercolero, la conclusión final  que extraemos de esta disertación de  Reitman es que no pasa nada,  porque los humanos somos poquita cosa dentro del cosmos infinito.

Para: Los que sigan la trayectoria de este hasta ahora prometedor director