• En vísperas de que hable el ceo Starace, la filial de ENEL atraviesa un mal momento.
  • Ojo, no sólo en España, por el efecto de las reformas Soria, sino también en Iberoamérica.
  • Además, Enersis ha aumentado su deuda de forma preocupante. Y el apalancamiento constituye la principal preocupación de ENEL.

Malos resultados los presentados por Endesa en relación al primer semestre, empresa presidida por Borja Prado, pero cuyo primer ejecutivo es el ceo Andrea Brentan (a la izquierda de la imagen junto a Borja Prado). El resultado de explotación cae un 18% y el beneficio neto un 31%. Todo ello con una facturación a la baja, agarrándose al buen año hidráulico para salvar los ingresos y con una deuda creciente, especialmente en Iberoamérica, que, aun así, sigue siendo la joya de la corona. Y la evolución de Enersis convierte en mala excusa, que Endesa no funciona por mor de las reformas del ministro Soria. La deuda crece en la filial iberoamericana y la generación de recursos no funciona.

Precisamente, la evolución de Enersis se convierte en fundamental, dentro del proceso de jibarización de Endesa, que está acelerando el nuevo consejero delegado de ENEL, Francesco Starace. En otras palabras, estamos en vísperas de que ENEL diga si va a enajenar Enersis de Endesa, que quedaría así reducida a la mitad. En paralelo, el vaciamiento de la que fuera la principal eléctrica española de ejecutivos españoles, sustituidos por italianos.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com