No habrá rebajas. El vicepresidente del Foro Español de la Familia, Benigno Blanco, pidió el pasado sábado 18 una reunión urgente con el gobierno para dialogar sobre el proyecto de ley que pretende equiparar las uniones homosexuales a los matrimonios y que previsiblemente será aprobada por el Parlamento el próximo 30 de junio.

El FEF lo tiene claro : exigirá el freno del atropello a la institución familiar, o cuando menos su congelación durante esta legislatura. Eso sí consiguen el afanado diálogo, porque ni el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, ni el Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero han encontrado hueco en sus apretadas agendas hasta la fecha.

Llama la atención que ZP no encuentre hueco en la agenda para reunirse con un movimiento social que ha sido capaz de recoger 700.000 firmas y sacar un millón de personas a la calle, pero tenga espacio para encontrarse con Carlinhos Brown y hacerse la foto. Cuestión de prioridades.

La pelota está en el tejado de Zapatero, afirma Eduardo Hertfelder, presidente del Instituto de Política Familiar. Exigimos una mesa de negociación urgente ante la escalada en el conflicto abierto con las familias españolas, concluye el portavoz del FEF, Ignacio Garcia Juliá.