Decíamos ayer que la propaganda pro-bipartidismo de PSOE y PP en aras de la estabilidad y contra los partidos 'frikis' es eso: propaganda interesada. Cuantas más opciones haya más pluralismo, más posibilidades de elegir.

Como ocurre en España con Rajoy y Rubalcaba, ocurre en el conjunto de la Unión Europea con el PPE y los socialistas europeos. Se trata de mantener cerrada la puerta, no vaya a ser que se ventile el ambiente.

No olvidemos que las euroelecciones no son europeas: son un conjunto de comicios con listas nacionales. Lo lógico, el paso definitivo, es que el Europarlamento se elija, no por circunscripciones nacionales sino por circunscripciones paneuropeas, con candidatos de todas las ideologías en listas únicas. Porque somos la Unión Europea, ¿verdad Sería así como las ideas volverían a primar sobre las identidades nacionales.

Y dentro de ese pluralismo, ¿qué puede votar un católico si quiere votar en conciencia Apunto las condiciones de un obispo italiano y sería de agradecer que otros prelados se dirigieran a su grey en parecidos términos.

Pero, hoy y ahora, éste no es el problema. El problema es que el Duopolio periodístico, así como los partidos con representación parlamentaria, por ejemplo en España, tiene un ideario claramente anticristiano. Por ejemplo, en su inmensa mayoría son defensores del aborto. Más o menos aborteros, pero, a la postre, infanticidas.

Pero la tentación es soslayar esos principios fundamentales bajo una doble excusa:

1. Realmente no hay formaciones que defiendan la vida desde la concepción hasta la muerte natural, así que me fijaré en otras propuestas.

Sí las hay. En España se presentan dos: Impulso Social y SAIN.

2. No quiero votar a quien no puede ganar.

Claro, es que es así como nunca podrán ganar, como las fuerzas políticas a las que un católico puede votar en coherencia nunca abrirán la puerta de ningún parlamento.

Los culpables no son ellos, somos nosotros, que no votamos en conciencia. Ni en conciencia ni en coherencia.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com