• Les acusan de presuntos delitos contra la Libertad Religiosa y de coacciones.
  • En un principio, el decano permitió la vigilia de oración del lunes 14 por la noche, pero envió a personal de seguridad y del centro para interrumpir la vigilia, expulsar a los alumnos y profesores por la fuerza y ordenó cambiar la cerradura de la puerta.
  • Si el decano diese marcha atrás o presentase una alternativa digna para la nueva ubicación de la capilla, la asociación estudiaría el sobreseimiento de la querella.
  • De momento ha solicitado al juzgado de Instrucción que adopte medidas cautelares para impedir cualquier tipo de obra en la capilla.
  • En el horizonte planea la amenaza del cierre de las capillas de las demás facultades.

La actitud del decano de la Facultad de Geografía e Historia, de la Universidad Complutense de Madrid, Luis Enrique Otero, no ha cambiado, ni siquiera después de recibir más de 45.000 firmas solicitando que diera marcha atrás en su decisión de cerrar la capilla del centro.

Por eso, Abogados Cristianos ha registrado este viernes una querella contra él y el rector de la Complutense, José Carrillo (en la imagen), en los juzgados de Plaza Castilla, de Madrid, por un presunto delito de coacciones y contra la libertad religiosa.

Otero ordenó que se cerrase la capilla el lunes por la noche, antes de la fecha dada por él mismo, durante la vigilia de oración en la que participaban alumnos y profesores. Una muestra más de la credibilidad de Otero: ninguna. La querella relata que durante el desalojo y posterior cierre se produjeron situaciones de amenazas y se dio un enfrentamiento entre el decano y varios profesores del centro. Además, el texto presentado apunta también a un presunto delito de coacciones porque se cambió la cerradura de la puerta  y se destinó personal de seguridad para bloquear la entrada.

La presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, ha confirmado a Hispanidad que lo único que buscan es que se solucione la situación. "No queremos que nadie vaya a la cárcel ni que nadie tenga que pagar dinero", ha señalado. Por eso, si el decano rectifica o presentase una alternativa digna a la ubicación actual de la capilla, estudiarían el sobreseimiento de la querella.

Si, por el contrario, Otero y Carrillo prosiguen con sus planes, la asociación pedirá su inhabilitación porque no son capaces de defender a sus alumnos ni de dirigir una universidad.

Lo más sencillo y también lo más lógico sería reabrir la capilla. No hay que olvidar que la sala actual está condicionada especialmente para facilitar la oración y el recogimiento, así como el acceso de todos los alumnos y profesores. Todo lo contrario que la sala propuesta por el decano como alternativa: sólo diez metros cuadrados, sin ventanas y con acceso únicamente a través de otro despacho.

De momento, la asociación ha solicitado al juzgado de Instrucción que adopte medidas cautelares para impedir cualquier tipo de obra en la capilla. Podrían dañar el patrimonio artístico y religioso que contiene. Hablamos del Crucificado, de obras de Francisco López Hernández, creados expresamente para esta capilla, y de la Virgen del Amor Hermoso, de Ángel Ferrant.

Sea como fuere, lo que sospechan tanto alumnos como profesores es que este cierre no sea el último, sino el comienzo de una campaña impulsada y dirigida por el rector Carrillo para clausurar todas las capillas de la Complutense. Si es así, una cosa debe tener clara: no le va a resultar sencillo. En frente hay alumnos y profesores dispuestos a poner todos los medios legales a su alcance para impedírselo.

Ah!, por cierto: no es verdad que la universidad necesite más aulas para clases. Eso ocurrió cuando convivieron el sistema antiguo con el Bolonia. Durante este curso que ha finalizado (2013-2014) se han quedado salas vacías. También en Geografía e Historia.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com