Sr. Director:

Se está hablando mucho estos días sobre las  causas del fracaso escolar. Desde mi punto de vista, que no es otro que el de un profesor de secundaría recién jubilado, y sin pretensiones de rigor científico, son las siguientes:

El permisivismo de los padres, que educan a sus hijos desde pequeños sin sentido del límite y consintiéndoles todos los caprichos, lo cual no es que les capacite demasiado para hacer las cosas que cuestan y superar dificultades.

Unos planes de estudios y unas leyes educativas fundamentadas en una visión lúdica de la educación, que tampoco favorecen la cultura del esfuerzo en los alumnos.

La falta de autoridad de los profesores, que se sienten con frecuencia desautorizados por los padres a la hora de exigir y poner correctivos, y muy poco apoyados por la administración en este mismo sentido.

Una política educativa con pretensiones de progresismo, cuyos esfuerzos han ido orientados a primar la igualdad sobre la búsqueda de la excelencia. Y efectivamente ha igualado por abajo consiguiendo peores resultados para todos.

Y por supuesto que he generalizado y hay excepciones. Pero eso es lo que predomina.

Federico Gómez Pardo

fredericgomez@agronoms.org