Ya lo hemos dicho una y otra vez: Bruselas abronca al Gobierno español por el excesivo gasto en pensiones y plantea que, o se ponen medidas ahora, o no será sostenible mañana. Es decir, que no se podrá pagar las pensiones de jubilación. 

Las pensiones actuales no son sostenibles, pero pueden serlo por dos vías: o aumentando los ingresos o reduciendo los gastos. Por ahora, el gobierno ha optado por la primera, encareciendo los costes laborales, lo que algo tiene que ver con que España sea el país con más paro de toda la Unión Europea y de toda la OCDE. 

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Esta advertencia ha llegado por parte de Europa y de muchos otros organismos. El último ha sido el Banco de España, que dejó clara su apuesta por retrasar la edad de jubilación ante la quiebra del sistema. 

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Pero tenemos el Gobierno más progresista de la historia y, como tal, no va a tomar ninguna medida necesaria para salvar la situación si le cuesta la popularidad entre el electorado. Por lo que la Seguridad Social destinó en el presente mes de abril la cifra récord de 12.710,8 millones de euros al pago de la nómina ordinaria mensual de las pensiones contributivas, un 6,2% más que en igual mes de 2023, según ha informado este viernes el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

La pensión media del sistema asciende a 1.252,3 euros mensuales. Esta cuantía, que comprende las distintas clases de pensión (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y en favor de familiares), está subiendo 5%. La pensión media de jubilación se sitúa en 1.439,1 euros, lo que supone un incremento del 4,8% interanual.  

De las 10.194.834 pensiones contributivas abonadas, un 1,2% más que en el mismo mes de 2023, 6,5 millones son de jubilación, 2,4 millones de viudedad, 946.558 de incapacidad permanente, 341.436 de orfandad y 45.924 en favor de familiares.

Pero la situación está controlada, la ministra ya ha calculado el aporte a la hucha de las pensiones, que no va a cubrir ni dos nóminas, y el Gobierno ya ha abierto la puerta a retrasar, un poquito, la edad de jubilación, proponiendo la parcial para mayores de 65 años. Por supuesto, y ni lo duden, el Gobierno anunciaba esta medida porque nos quiere como ciudadanos libres y que podamos decidir seguir trabajando si queremos. Nada tiene que ver con que el sistema esté quebrado.