El jueves el consejero delegado del Santander, Alfredo Sáenz, considera euroescleróticas las fusiones europeas en régimen de igualdad. Un día después, en el marco del Curso sobre expansión internacional de la empresa española, de la Menéndez Pelayo, llegaba la respuesta, de la mano del consejero delegado de la tabaquera hispano francesa Altadis, Antonio Vázquez, para quien Altadis es el vivo ejemplo de que las fusiones entre iguales funcionan.

Altadis es, en efecto, una fusión entre iguales y, además, transfronteriza Y sí, ha sido exitosa. En 25 años (1999-2004) las ventas han crecido un 40%, el beneficio un 28% y la capitalización un 109%. Hombre, eso sí, habría que interponer las compras realizadas por Altadis.

En cualquier caso, la industria tabaquera se enfrenta a un mundo obsesionado con la salud, con el cáncer y con la muerte, que ha declarado la guerra al tabaco. Precisamente, la obra de Vázquez antes de acceder a la cúpula de Altadis fue la división de puros y la distribución del habano cubano, porque la mayoría de los fumadores no se traga el humo y porque aún se considera un signo de prestigio. Es curioso que Vázquez consiguiera la comercialización del tabaco cubano y que al mismo tiempo, se haya apuntado el mérito de abrir el mercado norteamericano (el principal consumidor de puros) a Altadis. Un estupendo equilibrio entre los del bloqueo económico y los bloqueados. Altadis no es una de las grandes en puros: es el líder mundial.

Luego está Logista, la gran creación de la Altadis fusionada. Ahora mismo Logista representa todavía el 32% de las ventas de cigarrillos y cigarros puros, pero el incremento es sustancial. Para ser exactos, en 2004 Altadis ingresó 1.838 millones de euros por venta de cigarrillos, 817 por cigarros y 861 por Logista.