Antes de comenzar con la noticia, es preciso recordar que la ministra de Igualdad, Ana Redondo, defiende la aplicación de la Ley Trans: 5.900 cambios de sexo en España con la "normalidad y buen uso de la ley".
Pues bien, teniendo en mente las palabras de la sucesora de Irene, hay que anunciar que la asociación TNN, Trans No Normativos, sigue creciendo. Recuerden que el cabo trans Juanjo fundó TNN en marzo, organismo que preside: "llegaremos a ser miles", aseguraba Juanjo. "No nos da tiempo a atender todas las solicitudes". Y es que, efectivamente, ya se cuentan por miles los afiliados. Su objetivo a largo plazo es "acabar con el patriarcado", que sucederá cuando "todas seamos mujeres", para lo que ofrece asesoramiento legal: así los varones podrán cambiar de sexo registral.
Estos Trans no normativos son, en su mayoría, hombres que cambian registralmente de sexo, aunque no cambian ni de nombre ni de apariencia femenina, no suelen hormonarse ni operarse, e incluso llegan a rechazar el uso de pronombres femeninos. Es decir, registralmente son mujer, aseguran que así se sienten, pero todo lo demás sigue siendo como si fueran hombres. La Ley los ampara, la mera autopercepción es suficiente para cambiar de sexo, pero muchas voces han apuntado que la norma incorpora en el propio texto el fraude de ley. Y es que no son pocos los que usan estos procesos para sacar algún beneficio.
Cada vez son más numerosos los casos en los que los hombres usan la ley para librarse de cárcel, acceder al sistema de protección de víctimas de violencia machista o que se declaran mujeres para evitar la condena, a lo que hay que sumar otros casos en los que el hombre dice ser mujer sin cambiar su apariencia en oposiciones con cupos femeninos.
Volviendo a la asociación, ahora están de enhorabuena: ya cuenta con un sindicato policial. The Objective ha tenido acceso al documento que acredita que el Ministerio del Interior ha dado de alta a TNN.
En declaraciones al medio, la secretaria general, Daniel Gallardo, se ha mostrado orgullosa de lo conseguido: "Somos un colectivo creciente dentro de la Policía, y el ser sindicato nos da una serie de garantías, un respaldo jurídico importante para poder hacer nuestras reivindicaciones justas". Marca como prioridad de Policías Trans No Normativos "la lucha por la verdadera igualdad, y en esa lucha por la verdadera igualdad está la lucha por la equiparación salarial o, como nos gusta llamarla a nosotras, la brecha salarial". "Que un policía cobre menos que un ertzaina, un mosso o un foral es simple y llanamente corrupción política".
Además, su objetivo es cumplir la ley trans dentro de la Policía Nacional, algo que, denuncian, no se está produciendo. A la hora de los vestuarios o con los cacheos: las mujeres trans policías deberían cachear a otra mujer, ya que son consideradas legalmente como tales y los protocolos de cacheo no establecen restricciones basadas en la condición trans. "La institución no cumple la ley trans; somos policías, trabajamos con la ley, es una incoherencia".
Y es que no todo son buenas noticias, el camino ha sido difícil y denuncian "muchos obstáculos". "No ha sido un camino de rosas, y hemos estado ocho meses luchando porque se reconozcan nuestros derechos. La mayoría de sindicatos con los que he hablado tuvieron uno o dos meses de trámite administrativo".
Esas piedras en el camino no sólo han sido por parte del Ministerio sino también de los medio, con tertulias donde aseguran haber sido "vejadas" no aceptándoles su condición de trans: "nos afecta gravemente", por eso avisan que, gracias a aportaciones particulares, gozan de poder económico y ahora podrán denunciar por "transfobia".










