Sr. Director:

Primero una buena noticia: el Presidente de la República Dominicana ha firmado el nuevo código penal que entrará en vigor en agosto de 2026. En ese nuevo código que sustituye al texto vigente desde 1884 se mantiene la penalización total del aborto.

El Gobierno de la República Dominicana, amparado en el artículo 37 de la Constitución, desea seguir garantizando el derecho a la vida desde la concepción.

Y ahora una mala noticia: la Cámara de Diputados de Uruguay aprobó, con 64 votos a favor y 29 en contra, el proyecto de ley que permite la eutanasia para mayores de edad, psíquicamente competentes, con enfermedades terminales o sufrimientos extremos.

El texto llamado "Muerte Digna" deberá ser ahora debatido en el Senado, donde se espera su aprobación antes de fin del año en curso.

Una vez más, los cristianos y todos los hombres y mujeres de buena voluntad apostamos por la vida de todo ser humano desde su concepción hasta su ocaso natural.

Por eso, como amantes del Dios vivo y verdadero, nos oponemos al aborto provocado y a la eutanasia activa. Son crímenes abominables que poco a poco van tolerándose como algo bueno, positivo y hasta como factores del progreso de nuestras sociedades.

Se ve como algo normal.

¡Hay que ver!

A lo que Dios dice que es malo para el ser humano, las personas lo calificamos de bueno y positivo.

Y a lo que Dios dice que es bueno para el ser humano, nosotros lo calificamos de malo, negativo y perjudicial para las personas y las sociedades.

Pidamos a la Madre de Dios, Madre nuestra y Madre de la Iglesia, que ruegue por nosotros al Señor y nos dé la luz y la fuerza necesarias para conocer en cada momento qué debemos hacer y, con la gracia de Dios, lo pongamos en práctica, para la mayor gloria de Dios y bien de todas las almas.