'El Gran Wyoming' arrea a todo lo que suena a cristiano: por eso no le gusta Joserra, que no oculta sus convicciones cristianas.
Cristina Pardo, conocida como ‘la Sonrisas’, ya lo dijo en Antena 3 TV, la primera marca de Atresmedia: García Hernández está bien pero no deja de ser del “sector católico del PP”. Ya saben los antediluvianos esos a los que algún día habrá que exterminar. Son gente muy rara.
Luego vino algo peor, el amigo José Miguel Monzón Navarro, conocido como ‘El Gran Wyoming’, quien se esforzó a gusto durante cinco minutos, en mofarse del candidato a presidir el PP, José Manuel García Hernández. El eje nuclear de la chanza es que el diputado del PP, sin duda el más preparado de todos los candidatos, asegura que sus amigos le llaman Joserra. El Intermedio da para más, pero esta es la cuestión: porque alguien que se apellida Monzón y se hace llamar algo mucho más cursi y hortera que Joserra, como es ‘El Gran Wyoming’, se permite burlarse de uno que se llama José Ramón y al que, naturalmente, llaman Joserra.
Naturalmente, Wyoming (léase Biomín) no le dedicó tanto tiempo al portavoz parlamentario de Internacional del PP porque sí. Se lo dedicó porque Joserra no oculta sus convicciones cristianas.
Ya les hemos contado el secreto de José Miguel Monzón Navarro confesado por él mismo: alguno de sus ancestros era un opusiano peligroso y coartó su sagrada libertad, cuando ‘El Gran Wyoming’ era un muchacho inocente (desconocemos la versión del opusiano). Así que él, ya talludito, se está vengando de sus ancestros arreando a todo aquello que suena a cristiano, como a Joserra. Es una freudiana razón de peso... e incluso hay otras peores.
En el PP deberían estar contentos con la familia Lara porque en La Sexta se preocupan mucho de ellos. No así la COPE. Joserra García Hernández, sin duda, es el candidato más capaz y más íntegro para presidir el PP. Y eso, aunque el insigne Fernando García Barriocanal, presidente de COPE, se dedique a ningunearlo en la cadena de emisoras de los obispos.
Barriocanal apuesta por Soraya Sáenz de Santamaría, la más alejada del ideario COPE.