Sr. Director:
La Nota, hecha pública por la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida, subraya que el Juramento Hipocrático y los principales códigos deontológicos de la profesión médica han sostenido siempre que la eutanasia es ajena al ejercicio de la medicina, que se rige por el axioma de “curar, al menos aliviar, y siempre acompañar y consolar”. Como recuerda el Papa Francisco, no siempre se puede garantizar la curación de la enfermedad, pero a la persona debemos y podemos cuidarla siempre, sin acortar la vida nosotros mismos, pero también sin ensañarnos inútilmente contra su muerte. Precisamente, la medicina paliativa se esfuerza por combatir todo lo que hace la muerte más angustiosa, el dolor y la soledad.
Los obispos destacan la paradoja de que se quiera aprobar una ley de eutanasia en España cuando no se ha legislado a nivel estatal sobre la instauración de los cuidados paliativos, ampliamente demandados por la sociedad y por los profesionales sanitarios especialmente.