El mundo del deporte femenino es uno de los más afectados por las leyes trans que corren a lo largo y ancho del mundo. En Hispanidad hemos recogido innumerables casos en los que la categoría femenina se ve amenazada en múltiples disciplinas deportivas. En EE.UU. son muchos los Estados, gobernados por republicanos, que han tomado medidas contra el adoctrinamiento de las leyes trans en el país.

Hace unos días les contamos que la asociación estadounidense de atletas interuniversitarios (NAIA) ha prohibido a las mujeres transexuales competir en deportes femeninos. La NAIA cuenta con 83.000 deportistas en 250 escuelas por lo que su decisión tiene un importante peso en la vida universitaria estadounidense. 

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La política del Comité Olímpico Internacional permite a cada federación deportiva establecer su propia normativa. Así, la la Asociación Nacional de Atletismo Universitario (NCAA), de mayor tamaño que la NAIA ya que representa 500.000 atletas en 1.100 escuelas, ha regulado de manera distinta, exigiendo que los atletas transexuales se hayan sometido a un tratamiento de supresión de testosterona durante al menos un año y que se sometan a pruebas para comprobar que sus niveles de testosterona están por debajo de unos límites.

Pero a la vista de la última noticia, su regulación no ha sido suficiente. Porque la atleta transgénero Sadie Schreiner ha salido victoriosa en dos carreras en los 200 y 400 metros lisos, en la categoría femenina de la Liberty League de la NCAA.

Sadie, del Rochester Institute of Technology, ganó con marcas de 24:14 en la carrera de los 200 metros y 55:07 en los 400 metros, registros con los que habría terminado en última posición en las pruebas masculinas.

El caso ha sido destapado por Riley Gaines, ex nadadora All-American y activista de la defensa del deporte femenino. Gaines ha publicado en X el vídeo en el que se veía la carrera y como Sadie ganaba sin problemas: "Sadie Schreiner, hombre que compite con mujeres, ganó hoy los 200 y 400 metros femeninos en el campeonato de la Liberty League. En el proceso batió el récord femenino de 400 metros".

"Habría terminado último entre los otros chicos por 2 segundos completos. Esta es exactamente la razón por la que estamos demandando al NCAA". 

Y es que más de una docena de atletas femeninas demandaron a la NCAA por permitir competir a Lia Thomas -antes Will-, ya que consideran que la política de participación viola sus derechos civiles en virtud del Título IX.

Todas estas acciones y decisiones no son baladíes: además de la injusticia y el desequilibrio que se produce en el propio partido y en las clasificaciones, de manera colateral se crea una desigualdad con mayores implicaciones. En EE.UU. el acceso a la Universidad no es nada fácil: a las díficiles pruebas hay que sumar otro gran requisito, el económico. Las universidades son un lujo por el que todos los estadounidenses trabajan duro y llegan incluso a pedir un crédito para poder asumir los costes.

Para mitigar el desembolso, algunas instituciones ofrecen becas, por ejemplo deportivas. Con la desigualdad en los deportes se crea una aún mas importante, pudiendo llegar a perder una beca en favor de un trans.