Todo iba bien en el Banco Popular hasta que llegó Emilio Saracho, con no muy buenas intenciones pero, miren por dónde, Saracho sale libre -y forrado- mientras Ron será imputado
RTVE afirma, en su canal informativo 24 horas, que el expresidente del Banco Popular, Ángel Ron, será juzgado porque el juez José Luis Calama ha encontrado en su veredicto, "hechos incriminatorios clarísimos" por la ampliación del capital de 2016.
A RTVE sólo se le ha olvidado aclarar que se trataba de un recurso ante el propio juez de instrucción, no ante la Sala, que vendrá después. Naturalmente, es muy extraño que un magistrado cambie de opinión y se rectifique a sí mismo. Otra cosa sería cuando pasemos al siguiente escalón, es decir, el recurso ante la Sala. En definitiva, que la resolución de la impugnación de ayer lunes 6 estaba prevista.
El juez Calama ha despreciado a sus propios peritos y al gobernador del Banco de España durante el periodo de autos, Luis María Linde
Ahora bien, a pesar de que se podía prever la decisión, sorprende el empecinamiento de su Señoría, porque el juez Calama ha despreciado, en primer lugar, a sus propios peritos, quienes concluyeron que el valor patrimonial del Popular en el momento de la intervención (de junio de 2017) era de 11.000 millones de euros, a lo que hay que añadir que no ha hecho ni caso de la declaración taxativa del gobernador del Banco de España durante el periodo de autos, Luis María Linde.
Aun más llamativo: Calama habla de "hechos incriminatorios clarísimos" por la ampliación de capital de 2016... en la que el propio Consejo que la aprobó invirtió nada menos que el 20% del total, 2.500 millones de euros. Para entendernos, el Consejo que aprobó la ampliación metía su dinero, 1 de cada cinco euros, en un banco en quiebra, seguramente con la espléndida idea de estafarse a sí mismo. Está clarísimo.
Todo iba bien en el Banco Popular hasta que llegó Emilio Saracho, con no muy buenas intenciones pero, miren por dónde, Saracho sale libre -y forrado- mientras Ron será imputado
En resumen que todo marchaba bien en el Banco Popular hasta que llegó Emilio Saracho, con no muy buenas intenciones y forzó una crisis de liquidez, utilizada como excusa para entregarle el Popular al Santander por 1 euro pero, miren por dónde, Saracho sale libre -y forrado- mientras Ron será juzgado.
