Sede de Grifols, en Sant Cugat del Vallès, en Barcelona
El Ibex 35 partirá mañana desde los 11.080,90 puntos tras sumar hoy un 1,50%. Grifols se ha dejado un 2,4% hasta los 9,2 euros.
Un match point, bola de partido, la que acaba de salvar Grifols de las muchas que tendrá que levantar la empresa porque el partido va a ser muy, muy largo y puede que, finalmente, no se haga con la victoria.
Deuda muy alta que tiene que reducir y a marchas forzadas, como siempre hemos contado aquí en Hispanidad. Trató de rebajarla el año pasado y no pudo, antes del ataque demoledor de Gotham. Así que, lo que toca es ajustarse al máximo y desinvertir, por un lado, y lanzarse al mercado, como ya ha ocurrido…por cierto, satisfactoriamente.
Grfols ha cubierto la colocación privada de una emisión de 1.000 millones de euros de bonos garantizados al 7,5% con vencimiento en mayo de 2030.
Los fondos obtenidos utilizarán para amortizar los bonos senior no garantizados de Grifols con vencimiento en mayo de 2025.
Grifols sigue con dificultades para generar flujos de caja libre positivos, y con una refinanciación de la deuda que saldrá más cara que hace unos años por los altos tipos de interés y la peor calificación crediticia
“Es la primera emisión que lanza después de todo lo ocurrido y marcará el precedente para los próximos años porque se trata del bono de mejor calidad crediticia que podría sacar la compañía. Calificarlo de ‘deuda senior garantizada’ quiere decir que los deudores, en caso de liquidación de la sociedad, serán los primeros en cobrar y que hay activos concretos que garantizan ese cobro”, señalan desde XTB.
Y esto ha sido fundamental, junto al tipo de interés…elevado, y que se ha situado en el rango de lo que estimaban los expertos.
Pero Grifols ha hecho una pequeña trampa, entiéndanme. “Es habitual que cuando se va a lanzar una emisión, con el mercado muy cerrado, como es el caso de Grifols, por todo lo ocurrido en los últimos meses, se hable con dos o tres inversores para colocar la deuda”, señalan las fuentes consultadas.
Y, ¿a qué no saben quién ha sido uno de esos inversores que le ha hecho tremendo favor a Grifols? Pues el fondo capital riesgo Apollo (según publica Cinco Dias) que es el perejil de todas las salsas, como estamos viendo,y que junto a otros private equitie ha acudido al lanzamiento. Ya sabemos lo generoso que es y lo dispuesto que está siempre a echar un mano.
Y si era importante colocar esos 1.000 millones, lo es más la venta del 20% de Shanghai RAAS al gigante chino Haier Group por 1.671,5 millones, a través de su filial Qingdao Medical Haier Medical Technology.
Recordar que la empresa catalana había ultimado la operación con Haier en diciembre de 2023, acuciada ya por un pasivo que a día de hoy se ha vuelto insostenible.
Antes, en marzo de 2019, la multinacional decidía integrar su filial estadounidense, su mayor empresa, con la compañía china Shanghai RAAS.
Esa integración contemplaba el control por parte de Grifols del 26,2% de la empresa china por una participación no mayoritaria en Grifols Diagnostic Solutions. Es decir, que Shanghai RAAS pasó a controlar el 40% de los derechos políticos y el 45% de los derechos económicos de la filial estadounidense, unos derechos que se van a mantener tras la venta de ese 20%. Grifols seguirá con una participación económica significativa del 6,58% en SRAAS y un miembro en el consejo de administración.
Las acciones de Grifols se disparaban ayer al cierre de la sesión un 7,09% hasta los 9,52 euros. Hoy cotiza en los 9,37 euros.
Es la primera emisión que lanza después de todo lo ocurrido y marcará el precedente para los próximos años porque se trata del bono de mejor calidad crediticia que podría sacar la compañía
La deuda financiera neta del laboratorio ascendió en 2023 a 9.416 millones de euros a cierre de 2023 y que su ratio superaba las 6 veces el ebitda. Pero, en la información adicional que la CNMV pidió recientemente a la compañía, afloró una deuda neta de 10.527 millones.
Grifols ha salido al paso y ha precisado que esos 1.100 millones aflorados "no constituyen una deuda financiera, ya que están relacionados con los alquileres futuros de los inmuebles de más de 390 centros de donación de plasma en todo el mundo y, por tanto, no representa ninguna deuda nueva".
Por lo visto, explican fuentes consultadas, los pactos cerrados con sus acreedores establecen que esos importes, vinculados a los alquileres, no serían considerados como deuda.
“Lo relevante”, explica Javier Cabrera de XTB, “es que su situación a medio-largo plazo sigue igual, con dificultades para generar flujos de caja libre positivos, un alto endeudamiento y con una refinanciación de la deuda que saldrá más cara que hace unos años, por los altos tipos de interés y la peor calificación crediticia”.