Sr. Director:

A Willy Toledo, actor amigo de dictadorzuelos comunistoides, los (i)responsables de la iglesia madrileña de Entrevías (la de las rosquillas) le ofrecieron una sala para dar una rueda de prensa delante de un gran crucifijo, anunciando que no iba a comparecer en el Juzgado por un supuesto delito «contra los sentimientos religiosos». Recordemos los hechos: en solidaridad con el procesamiento de tres cultas feministas que organizaron la ‘procesión del coño insumiso’ (sic) en Sevilla, Toledo escribió en las redes sociales: «Yo me cago en Dios y me sobra mierda para cagarme en el dogma de la santidad y virginidad de la Virgen María». 

Respetuosas palabras que sólo mentes muy sucias podrían interpretar como una ofensa a los sentimientos religiosos del 70% de la población española que se declara católica. Cuando el arzobispado de Madrid conoció que se iba a celebrar esa rueda de prensa, se limitó a emitir una nota desautorizándola; pero sin prohibirla. Lógico; ya que Monseñor Osoro ha demostrado ser muy indulgente con las ofensas de la peor especie, como las de la asalta capillas Rita Maestre. Y hasta parece abrazar algunas movidas progresistas cuando comentó que la Virgen también habría participado en la huelga feminista del pasado 8 de marzo. Fantástico.