En España se opta por el sistema italiano para engañar al público.
El sindicato Comisiones Obreras, la propia Confederación Española de Cajas de ahorros (CECA), el capitalismo financiero internacional, el PSOE, el PP, el Banco de España, las cajas que han iniciado fusiones virtuales... y ahora UGT. El informe del ex secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, presentado en la mañana del jueves en Madrid marca el camino: bajo la premisa de que las cajas de ahorros necesitan apelar a los mercados y están al borde de la quiebra, se trata de convertirlas en sociedades anónimas y, de paso controlarlas desde los poderes centrales en lugar de los poderes autonómicos.
Pues bien, UGT, que siempre se ha mostrado más remiso a cambiar la naturaleza jurídica de las cajas también cede: ahora acepta una reforma de la LORCA y el debate -es decir, la cesión- sobre la remuneración política -voto- de las cuotas participativas.
Puede ser el final de las cajas de ahorros que, además de su obra benéfico-social aportan algo mucho más importante: son accionistas de referencia de las principales industrias de España. La cesión de Cándido Méndez puede resultar letal.
Eulogio López
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