Buenas relaciones con ENI a pesar de que la petrolera italiana persigue a Repsol. Respecto a EUFER, Fenosa insiste: no va a vender a los italianos.
El presidente de Gas Natural-Fenosa, Salvador Gabarró, insiste. El grupo público francés Suez-GDF (que posee el 6,3% del capital de GN-Fenosa y al que La Caixa-Criteria le han pedido reiteradamente que se marche porque es un competidor directo) le promete a Salvador Gabarró, presidente de la empresa española, que su participación es financiera.
Nadie cree que un francés realice inversiones industriales con sentido meramente financiero pero el caso es que los galos no se van ni a tiros. Juegan por todas las bandas: a Gas Natural, bien protegido, porque entre Caixa y Repsol controlan el 68% del capital, pero tampoco renuncia a comerse a Iberdrola de la mano de Florentino Pérez, al tiempo que son socios de Galán en proyectos nucleares en Europa continental y Reino Unido.
Al mismo tiempo, Gas Natural, al absorber Fenosa, compró también dos contratos: Unión Fenosa Gas, un cincuenta/cincuenta los italianos públicos de ENI y Eufer, otro fifty-fifty con los también trasalpinos públicos de ENEL, propietaria de Endesa.
Pues bien, Gas Natural se niega a vender ninguna de las dos cosas. ENI no sólo desea los activos conjuntos con Gas Natural, sino que no abandone su intento de hacerse con Repsol. Por su parte, Gas Natural tampoco quiere vender, en tal caso, comprarles, su participación en Eufer a ENEL, porque quiere crecer en producción de energía eólica.
Lo que está claro es que el Gobierno italiano quiere controlar el sector energético español y el Gobierno francés, y el alemán
Eulogio López
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