• La participada británica y la 'joya de la corona' en Norteamérica le aportan dividendos de 226 millones, el 85% del beneficio.
  • El grupo ha ganado 270 millones hasta septiembre, un 44,4% menos (el año pasado incorporó las plusvalías por Stansted).
  • La división de servicios acelera el ritmo, factura un 22% más y supone prácticamente la mitad de su facturación.
  • Ferrovial aumenta un 11,1% su Ebitda, hasta 701 millones de euros.

Para lo malo, y más todavía para lo bueno, Ferrovial, que preside Rafael del Pino (en la imagen), depende fundamentalmente de su negocio internacional y su división de servicios para sostener sus resultados. Este jueves ha informado de las cuentas hasta septiembre y no son una excepción. El 85% de sus beneficios le han llegado del aeropuerto londinense de Heathrow  (HAH) y de su 'joya de la corona', la autopista canadiense 407 ETR, que le han reportado unos dividendos de 63 y 163 millones de euros, respectivamente.

Paralelamente, la división de servicios supone prácticamente la mitad de su cifra de negocios (3.202 de los 6.488 millones de euros). La facturación ha mejorado un 10,2%, pero en la división de servicios, un 22%. La aportación de Enterprise, que adquirió a mediados de 2013, ha sido decisiva. Además, la división de servicios suma una cartera de contratos récord de 20.000 millones de euros. La división de construcción, sin embargo, redujo su facturación un 0,2%, hasta 2.936 millones de euros, por la caída de actividad en España y Reino Unido.

El grupo ha registrado un beneficio hasta septiembre de 270 millones, el 44,4% menos que en el mismo periodo del año anterior, cuando incorporó las plusvalías por la venta del aeropuerto de Stansted, y ha mejorado un 11,1% su beneficio bruto de explotación (Ebitda), hasta 701 millones.

Para Ferrovial todo apunta cada vez más al exterior. Los resultados presentados ayer jueves no recogen ningún impacto todavía de las últimas operaciones que ha anunciado el grupo: la compra de tres aeropuertos británicos (Aberdeen, Glasgow y Sauthamptom), de la mano de un fondo de Macquarie (Macquarie European Infraestructure Fund 4), y la oferta de compra del grupo australiano Transfield Services. Tiene pendiente tomar también un 6,5% de AENA, cuya privatización se ha paralizado hasta febrero.

Rafael Esparza

rafael@hispanidad.com