La situación oficial es esta: el BBVA ha formalizado una oferta de compra por el Sabadell y ahora el Consejo del Sabadell, debe decidir si la acepta o no. De entrada, no estamos hablando de OPA hostil, pero todo puede pasar. Y el Banco de España en situación de cuasi interregno, con un gobernador de salida.

Estamos ante una fusión a lo Mckinsey. Carlos Torres, presidente del BBVA, se ve sorprendido por una filtración y envía un papel escrito por una cara al presidente del Sabadell, Pep Oliu y otro a la CNMV. El mensaje para el Sabadell es este: lee esta oferta y respóndeme rapidito, que tengo mucho que hacer.

El turco Onur Genç se niega a ceder el puesto a González-Bueno. Ahora bien, ¿vas a despedir al CEO de moda en el sector, al autor del milagro Sabadell? ¿Y qué pasa con Carlos Ventura, que ya iba a sustituir a Jaime Guardiola y luego a Bueno?

Es decir, estamos ante una gran chapuza de don Carlos Torres, pues se trata de la misma oferta que hace cuatro años... sólo que cuatro veces más cara que en 2020. Y en aquel entonces el Sabadell tenía necesidad de fusionarse, el BBVA no tenía necesidad de absorber. Hoy el Sabadell, en carrerón al alza, no tiene necesidad de fusionarse y los accionistas que querían salir ya se han marchado. 

En una negociación de fusión primero se decide quién y cuánto manda y luego el precio de compra. Resulta muy extraño que nadie en el Sabadell supiera nada. La tesis de que una vez más, como ocurriera cuatro años atrás, sólo Pep Oliu conociera la situación resulta mucho más creíble. Desde luego, fuentes muy cercanas de González-Bueno afirman que el CEO del Sabadell lo desconocía. 

Carlos Torres empitona al Sabadell... cuando aún no se ha cerrado la instrucción del caso Villarejo. A eso se llama amor al riesgo. Por si acaso, JM Andrés Torrecillas compartiría vicepresidencia con Oliu

Y como no se discutió organigrama, naturalmente el turco Onur Genç, CEO de BBVA, se sobresaltó con rapidez otomana. Naturalmente, como ocurriera cuatro años atrás, se niega a ceder el puesto a González-Bueno (hace cuatro años a Guardiola). Lo cual supone un problema porque, ¿acaso puedes despedir al CEO de moda en el sector, al autor del milagro Sabadell, don César González-Bueno? ¿Y qué pasa con Carlos Ventura, que ya iba a sustituir a Jaime Guardiola y luego a Bueno?

Y si hablamos de organigrama directivo conviene recordar las siguientes fechas: en 2010, BBVA compra el 24,9% del Garanti, segundo banco de Turquía. El actual consejero delegado salió del Garanti, donde llegó dos años más tarde y del que acabó siendo CEO. En enero de 2017 se marcha a la filial norteamericana BBVA Compass, hasta el 1 de enero de 2019, donde empieza a ejercer como CEO del grupo BBVA. 

En 2020, Carlos Torres vende la filial norteamericana, por 9.700 millones de euros que, en parte, servirían para el control total del turco Garanti. un idea de la que Torres ya ha tenido tiempo de arrepentirse. 

¿La oferta es buena? Para el accionista del Sabadell resulta dudoso, porque el banco está al alza. Para el accionista del BBVA es un desastre

Además, el BBVA empitona al Sabadell... cuando aún no se ha cerrado la instrucción del caso Villarejo. A eso se llama amor al riesgo. Por si acaso, JM Andrés Torrecillas compartiría vicepresidencia con Oliu, no vaya a ser que el presidente Torres, tras la fusión, salga despedido y el vicepresidente catalán le sustituya.

A todo esto, ¿la oferta es buena? Para el accionista del Sabadell resulta dudosa, porque el banco está al alza. Para el accionista del BBVA es un desastre. De entrada, el BBVA lleva dos días bajando y el Sabadell dos días subiendo.

¿Que las geografías se complementan? No será en Cataluña. Un secreto: en Caixabank están felices

Por cierto, se habla mucho de la complementariedad de ambos bancos, la llamada lógica industrial. Aseguran en ambas entidades que las geografías se complementan. No será en Cataluña. Un secreto: en Caixabank están felices y las plantillas de ambas entidades en la región están temblando. El único gran banco que debería comprar en Cataluña es el Santander. Desde luego, no el BBVA.