Las salvas se han vuelto lanzas para el constructor, a quien el Gobierno ha vuelto a dejar en la estacada. Prometen más contratos y más flexibilidad bancaria. Vendida Itínere, SyV podría deshacerse ahora de entre un 10 y 12% de Repsol, no el 20%. En La Caixa, Nin se empeña en vender un 10% de la petrolera. Brufau obligará a Lukoil a firmar por escrito que no participará en la gestión: ¿Eso sirve de algo?
El presidente de Sacyr Vallerhermoso (SyV) debe estar tentado de escribir la intrahistoria del Zapatismo y la biografía de Zapatero. Veamos, el presunto constructor socialista le ha dejado colgado el Gobierno en el asunto BBVA, en el asunto Eifagge, en Itíenre, en Repsol y en los contratos públicos del Ministerio de Fomento. Ha contado con el apoyo de Miguel Sebastián, pero el titular de Industria nunca ha podido imponer sus criterios. Con amigos como Los de Moncloa, no hacen falta enemigos.
En la mañana del lunes SyV conseguía comunicar a la CNMV que había vendido Itínere. Y anda mal, por cierto. Pero esto no cambia la idea monclovita: ZP, con el apoyo entusiasta de Pedro Solbes -siempre dispuesto a hacer la cama a Sebastián- pretende que Juan Abelló sustituya a Del Rivero (13% del capital) al frente de la Constructora, con el apoyo de Demetrio Carceller (6% del capital) y la neutralidad de José Manuel Loureda (13%) para ser sustituido por Juan Abelló (10%). Si se retira a vivir de las rentas, y del cargo de presidente a Juan Abelló, Moncloa promete interceder ante los bancos para que muestren una mayor flexibilidad con la deuda -Del Rivero piensa que con los dos grandes bancos la influencia de Moncloa es la misma que con las autoridades francesas en el caso Eiffage- y que Maleni sea más condescendiente a la hora de participar en la licitación pública.
En cualquier caso, y a pesar de la venta de Intínere, la de Repsol continúa adelante. Eso sí, Sacyr no necesita ya vender el l20%: le basta con un 10.12%. Lo curioso es que quien sí quiere vender ahora -le ha cogido el gustillo- es La Caixa, casi un 10%. El director general Juan María Nin, insiste en ello al presidente, Isidro Fainé. Ya se sabe que Nin es más financiero que Fainé. El Gobierno ya se ha dado por vencido y ZP y Solbes, que han tomado la conducción del asunto, ya hablan bien de la mafia del Kremlin.
Eso sí, los rusos afirman que si sólo le dejan el 20% rebajarán el precio. Y encima, por si no había quedado claro, continúan sin ofrecer ni dinero contante y sonante ni tan siquiera avales. Esto sólo pasa en España.
Por su parte, el presidente de Repsol, Antonio Brufau, prepara una documento jurídico que pueda ser aceptado por la CNMV, en el que los rusos se comprometan a lo siguiente: no participar en la gestión, no nombrar director y no pasar de 5 consejeros de los 16 posibles. ¿Es legal?