• De este modo, se 'blindan' contra coyunturas legales y fiscales. Al parecer no se fían de las 'puertas giratorias' entre el Gobierno y el legislador.
  • El presidente de Telefónica sigue los pasos de Francisco González y convierte sus 33 millones de euros de blindaje en pensión externalizada, lo que une a su previsión de 13 millones. Total, 46 millones de euros.
  • No es mucho si lo comparan con los 80 millones de euros que, en operación similar, ejecutó el presidente del BBVA, pionero en tan 'digital' técnica.
  • Y todo ello en vísperas de que entre en vigor la ley por la que los accionistas tendrán que aprobar las retribuciones de los consejeros.
  • ¿Lo justo Suprimir todo tipo de blindajes y de pensiones corporativas.

La estrella de la política española, Pablo Iglesias, conocido como 'Pablemos' (porque tiene mucho poderío y por lo mucho que habla), aseguraba que su primera medida si llegara al Gobierno sería cerrar las puertas giratorias entre los consejos de las grandes empresas y el Consejo de Ministros. Todavía no sabemos en qué consiste y cómo se concreta, pero la actitud de los ejecutivos españoles parece indicar que no se fían de las presuntas puertas giratorias.

En plata: los ejecutivos españoles están cambiando sus blindajes por pensiones externalizadas. El último ha sido el presidente de Telefónica, César Alierta (en la imagen, junto al Consejo Económico Empresarial -en el que también está FG- y a Mariano Rajoy) que ha cambiado sus 33 millones de blindaje por una pensión, que se suma a la que poseía en Telefónica, 13 millones. Es decir, que si mañana Alierta se jubila se llevaría 46 millones de euros.

¿Es mucho o poco Comparado con sus colegas es poco pero, en puridad, es muchísimo, porque se supone que la compañía no debería pagar pensión de jubilación ni blindaje alguno al ejecutivo que abandona la sociedad o se retira a cuidar el jardín. De hecho, los altos directivos están bien pagados y si quieren tener una buena jubilación no tienen más que ahorrar en su plan de pensiones individual, de su propio bolsillo. En eso mismo que los banqueros aconsejan a sus clientes.

¿Y por qué cambian blindajes por pensiones Para evitar coyunturas legales o fiscales. En otras palabras, porque las puertas giratorias no funcionan y no se fían del Gobierno. Un blindaje puede ser prohibido por ley, pero resultaría mucho más complejo prohibir una prima de pensión externalizada, desde el BOE.

Además, estamos en vísperas de que entre en vigor el Código de Buen Gobierno corporativo, según el cual serán los accionistas quienes decidan las retribuciones de los consejeros, en principio por todos los conceptos.

Luego vienen las comparaciones: en banca se pagan blindajes y pensiones más altas que en la industria. Por ejemplo, hace ya cuatro años que el presidente del BBVA, Francisco González, renunció a su blindaje tras la exigencia de Mariano Rajoy, entonces jefe de la oposición. Renunció a su blindaje de 80 millones de euros y lo transformó en una pensión... de 80 millones de euros, que ahora, si la hermenéutica no falla (porque el BBVA se encarga de ocultarlo en sus informes públicos) ya estaría rozando los 90 millones de euros.

Y recuerden que diez años atrás, el Santander pagó 108 millones de euros a Ángel Corcóstegui por irse del banco, más 44 millones a José María Amusátegui. Y que FG, para que Goirigolzarri no le hiciera sombra, le despidió con una pensión acumulada de 40 millones de euros, casi cinco años atrás. Y Telefónica es la tercera empresa del IBEX 35 por capitalización.

En cualquier caso, si cambio blindajes por pensión externa estoy a salvo.

Pero lo justo sería suprimir todas las pensiones corporativas y, por supuesto, todos blindajes. Que los accionistas aprueben su sueldo, fijo y variable, y a correr.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com