Al terminar la reunión de Ecofin que se ha celebrado el pasado día 14 en Luxemburgo el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha asegurado que España es un referente para toda Europa.
Alemania ha reducido drásticamente sus previsiones de crecimiento para este año y el que viene. En Francia y en Italia las reformas estructurales siguen pendientes y el incremento de la actividad es muy bajo.
El FMI ha ratificado en los últimos días que estamos a la cabeza del crecimiento en el Viejo Continente. Es un motivo de satisfacción pero no de euforia. Si el resto de nuestros socios no crecen nosotros lo tenemos muy complicado.
Por otra parte nuestra tasa de paro sigue altísima y su reducción va a ser muy lenta. Estamos en el 25 por ciento de desempleo y es más que probable que en 2018 sigamos en el 20 por ciento. Nuestra deuda pública supera el cien por cien del PIB.
El Gobierno ha tenido el acierto de sanear el sistema financiero y de realizar una primera tanda de reformas. Pero se equivocaría si no siguiera con los cambios, adormecido por la política monetaria expansiva que ha puesto en marcha el BCE. No es el momento de hacer electoralismo sino de racionalizar nuestra administración, mejorar la calidad del sistema educativo y fomentar una cultura de la productividad.
Jesús D.
