El presidente del Congreso, José Bono, asegura que no quiere ser presidente del Gobierno. No responde a si debe convertirse en secretario general del PSOE pero algo sí sabemos: A Rubalcaba no le gusta ni lo primero ni lo segundo.

Es más, Rubalcaba quiere ambos cargos para él, a ser posible ahora mismo. Y además, está claro que Zapatero no ha renunciado a nada.

El domingo, Bono destapó sus esencias mitineras, arremetiendo contra Rajoy. ¿Es esto normal? Normal es lo que se atiene a la norma, pero lo normal es que un presidente del Congreso, figura de partido pero, ante todo, institucional, no se entrometa en unas elecciones autonómicas y municipales y opte por una imagen pública más modesta, como corresponde a quien le es exigible al menos una apariencia de imparcialidad en el Congreso.

Esa ha sido la tónica del popular Federico Trillo o del socialista, Manuel Marín, que ahora don José hace estallar en mil pedazos. Desconozco los resultados pero, por el momento, no me gusta mucho.

Eulogio López

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