• Era la reivindicación tradicional de las asociaciones de padres separados.
  • Las feministas en su línea: encarcelar al varón y privarle de ver a sus hijos.
  • Los tribunales otorgan casi siempre la custodia a la madre, aunque haya sido ella la que ha forzado la operación.
  • Y encima, las falsas denuncias por violencia de género para sacar ventaja en los procesos de separación.

En 48 horas se han perpetrado tres asesinatos de la llamada violencia de género en España. Tanto es así que el debate sobre la reforma de la ley del aborto ha dado paso a una declaración -aquí sí, conjunta- de todos los grupos parlamentarios contra la violencia de género. Sí, es tremendo que tres mujeres hayan sido asesinadas en 48 horas pero tanto la Ley contra la Violencia de Género como la Ley del divorcio exprés, ambas de Zapatero, resultan injustas... y no protegen a la mujer.  

La ley contra esta violencia fue aprobada asimismo por unanimidad en el Congreso en tiempos de mayoría socialista y no ha servido para evitar asesinatos sino para que muchas mujeres, convenientemente asesoradas por sus abogados acusen falsamente a sus parejas de violencia de género para obtener la custodia de sus hijos y salir con ventaja en el reparto patrimonial.

En caso de separación, los jueces casi siempre otorgan la custodia a la madre, mientras las asociaciones de padres separados siempre han reclamado la custodia compartida, mientras las feministas a lo suyo: quitarle los hijos al padre (y el padre a los hijos), quitarle patrimonio y, si hay suerte, meter a la pareja en la cárcel. Ninguna exageración. De hecho, toda denuncia, aunque luego se demuestra falsa, sobre maltratos por parte de una mujer puede conllevar, y ha conllevado en muchas ocasiones, el encarcelamiento preventivo del presunto agresor, sin diligencias previas.

Pues bien, ahora el Supremo reconoce la lógica: lo mejor para un niño es ser educado por madre y padre.

Han tardado lo suyo.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com