Este auténtico clásico de la literatura infantil llega a la gran pantalla conservando el mismo humor tronchante del relato original.
Escrita por el francés René Goscinny (creador también de los famosísimos Asterix y Obelix) e ilustrada por Jean-Jacques Sempé, toda la colección de libros de El pequeño Nicolás tiene su hueco en la biblioteca de miles de personas de todo el mundo, desde su publicación entre los años 1956-1964.
En su traslación al cine, Laurent Tirard ha tenido el acierto de apostar por la fidelidad. Es decir, ha ambientado en los años 50 las ingenuas aventuras de Nicolás. Además, un acertado casting y un maquillaje bien elaborado da como resultado que los pequeños actores elegidos para encarnar a los entrañables amigos de Nicolás reproduzcan como un calco la imagen que todos teníamos de ellos. Pero lo mejor, sin duda, es la excelente síntesis que se ha hecho del propio relato que, de forma certera, relata las alegrías, pero también las frustraciones, de un niño travieso de 10 años llamado Nicolás.
En la aventura que vemos en la gran pantalla se narra el pánico que experimenta el pequeño cuando escucha una conversación entre sus padres que puede cambiar su vida: su madre está embarazada. Pocas veces el síndrome de príncipe destronado está contado con tanta graciaPorque Nicolás es un niño dotado de una imaginación desbordante capaz de describir su entorno con unos comentarios tan ingenuos como desternillantes.
Nicolás, Agnan, Clotario, Alcestes, Godofredo, Eudes, etc eran esos locos bajitos que nos trasladaban a la infancia más divertida e idílica, ahora también lo podemos hacer gracias al cine.
Para: Abuelos, padres, hijos que quieran pasar un rato realmente entrañable y divertido